Reveladora fue la clase del jueves pasado. Menospreciar la obra del hombre por ser artificial es una absurdez, por supuesto que es artificial. También hay que considerar que hay cosas que el hombre alteró hace siglos con la escritura o el fuego, cosas que eran artificiales entonces y ahora nos parecen naturales. El tiempo hace que lo que creamos nos parezca natural siglos después. Es lo que somos, creaturas con el don de la inteligencia y de la creación, si no la utilizásemos estaríamos tirando piedras contra nosotros mismos y la evolución de nuestra especie. ¿Qué significa que seamos el gozne de la evolución? Hasta nosotros las cosas evolucionaban por las leyes de la naturaleza, a partir de nosotros la evolución natural deja paso a la evolución artificial, cosas que no podían haber aparecido sin nosotros. Pero sólo somos una transición en la cadena evolutiva, necesaria pues somos el sostén de todo lo que venga y la explicación a lo que hubo antes. Dejamos de hacer funciones naturales para amplificarlas. Creaciones como internet hacen que lleguemos a una mayor abstracción, memoria e inteligencia, y no es más que la ampliación de funciónes que el hombre ya tiene, resolviendo necesidades como la de la información, comunicación, entretenimiento, conocimiento... haciendo más presente el aquí y ahora (hace años utilizábamos la prensa escrita, el teléfono fijo, la televisión...). Estamos creciendo a pasos agigantados en los últimos tiempos, esto responde a una cada vez mayor capacidad del hombre para seguir evolucionando. ¿Qué nos deparará el futuro?
Dificil es saberlo dado lo imprevisible que somos, pero al menos sabemos en qué punto estamos ahora: ya se está trabajando con inteligencia artificial, computadores que permiten reconocer emociones basandose en procesos de entropía (las cosas ya no son ceros y unos; la inteligencia humana se basa en la borrosidad). Robots lo más parecido a humanos posible, robots inteligentes que crean a su vez robots inteligentes... El hombre máquina ya está aquí..
Mientras el hombre siga conservando su capacidad para la emoción y trabaje incluso para transmitirla a sus máquinas...
ResponderEliminarComo dice Elvira, esperemos que la emoción, los sentimientos, no desaparezcan. El hombre debe saber actuar con responsabilidad, y valorar el lugar que ocupa como "homo sapiens" que es.
ResponderEliminarEs cierto, la tremenda complejidad que ha desarrollado el hombre durante toda su evolución, no puede ser recogida al completo por el avance tecnológico, tal y como lo conocemos.
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