lunes, 28 de marzo de 2011

Cyber periodistas

Adoptamos un nuevo rol del s.XXI, periodistas digitales: somos transmisores y transformadores activos de la información a escala global.

 Me estoy sorprendiendo con la utilidad de las nuevas tecnologías. A pesar de que siempre fui un poco reacio a las redes sociales, hasta ahora no le había visto su utilidad. Los periódicos suelen dar noticias sobre lo que ocurre en el mundo, pero ahora a través de esta información activa y en constante transformación (porque suele haber una reflexión detrás, y siempre se intanta aportar algo nuevo) me doy cuenta del gran avance que supone desde el punto de vista humano y del pensamiento. Es toda una revolución como lo fue la invención de la imprenta. Y lo que es más importante: veo una cierta unión en todo esto, como si concerniese a una comunidad, a una humanidad. Los mecanismos de participación social aumentan, es más fácil llegar a todo el mundo y luchar por una sociedad mejor. Por ejemplo, la repercusión social en los conflictos es increible, con una cantidad de tweets que llega a ser en alguno de estos países de 100 por minuto. El periódico de Al-Jazeera ha hecho un estudio del impacto del Twitter en las revoluciones de Oriente Medio http://english.aljazeera.net/indepth/interactive/2011/03/20113108250282747.html. Las formas de pensar y de intercambiar infromación son cada vez más veloces, las formas de control del poder se tambalean, poco puede hacer antes estas nuevas formas de asociación.

 Facebook tiene ahora mismo alrededor de 700 millones de usuarios activos (de 7.000 millones de personas que somos en el mundo), twitter 175 millones, y hay otras como Tuenti o Diáspora. Prácticamente toda persona con acceso a ordenador es usuario de alguna. Esto hace que el mundo virtual sea una realidad en nuestras vidas: empresas, asociaciones, grupos de música... todo está ahí metido y se tiene un acceso instantáneo a ello. Quién sabe lo que nos deparará el futuro, lo que es seguro es que lo virtual es ya una realidad, tiene un hueco en el mundo, y no sólo eso, cada vez ocupa más espacio en nuestras vidas.